Relato corto de Alejandro Montero
dedicado a mi hermano
En el desierto más devastado e inhóspito vivía el joven dragón de Arena, un Sol abrasador laceraba sus alas, Viento le arrancaba de la tierra arrastrándole nómada de un sitio a otro sin rumbo fijo, sin poder detenerse en algún lugar de aquel desierto en el que poder descansar tranquilo y en paz
hace ya tiempo los hombres dejaron de respetarle y quererle, más por otro lado, el odio se apoderó de sus corazones y le acosaban y perseguían allá donde llegaba con intención de atraparle y someterle para venderlo como esclavo; dolorosas y desgarradoras heridas le infligieron, cicatrices que no borran, oscureciendo el cálido corazón de Arena de aquel hermoso dragón
Ya nadie le quería; la soledad, el miedo y el hambre eran su más fieles compañeros
lágrimas de sal no dejaban de brotar de sus ojos
Hastiado y dolido quiso, con sus últimas fuerzas, decidió escapar de todo aquello, y armándose de valor aprovechó un descuido de Viento, y sobrevolando la frágil linea que separa la vida de un océano profundo de oscuridad, miedo y muerte; consiguió llegar a una pequeña y hermosa isla en mitad de ninguna parte, a la que acudían seres de lugares lejanos y maravillosos en su largo peregrinar… aves, peces, ballenas y delfines, tortugas y medusas, y otros seres que navegan a través del Universo en sus viajes por las estrellas.
En el centro de aquel oasis un lago del agua más cristalina, alimentado por un río que separa las orillas de dos mundos,
y nace en la fuente del manantial más puro en las cumbres de nieves perpetuas que coronan a un volcán dormido
Custodiado aquel remanso de paz por dragón de Cristal
-Sé bienvenido, descansa y retoma fuerzas en este cruce de caminos al que has llegado, antes de continuar, hermano
acoge de buen grado al recién llegado, aguardando su pronta recuperación
Desconfiado y pendenciero, extrañado ante tal recibimiento pues a golpes siempre fue tratado, y exhausto, busca descanso al abrigo de un acantilado en la playa más hermosa de aquella isla, cayendo en profundo sueño. Mientras dormía besado por Sol, siente el roce de todos aquellos peregrinos que sobre su lomo descansan antes de continuar con su marcha
y allí se sintió tranquilo y en paz
-Hermano, ya recobraste fuerzas y estás listo para continuar tu camino, será mejor que marches
reclama dragón de Cristal
-¡No! me siento bien aquí, no quiero marchar
Responde altivo y provocante dragón de Arena y vuelve a su playa sintiéndose nuevamente despreciado y rechazado
regresando sus ojos a llorar
las disputas y peleas entre ambos comienzan a ser frecuentes, aunque nunca llegan a violencias
quizás ya comience a fraguarse en sus corazones
Arrecia con la tormenta y los truenos dragón de Agua, amonestando con dureza a ambos hermanos enfrentados
como madre cariñosa con voz dulce y tierne así les habla:
-Mirad que ya no sois unos críos, ni podéis vivir siempre solos, tenéis que aprender a convivir con vuestros hermanos antes de poder compartir con otros; este oasis no es vuestro ni es de nadie, es de todos. Ambos deberéis crecer y estar preparados para marchar como hacemos todos
Hacedme caso, terminad con vuestras disputas ni vayan a mayores, no despertéis del profundo sueño en el que anda sumido dragón de Fuego, duras serán las consecuencias si llegáis a hacerlo
Marcha, dragón de Agua, estrella fugaz a derramarse en otros lugares lejanos, islas en el camino de los peregrinos en su migrar por mundos desconocidos
Y por algún tiempo los hermanos se respetan e intentan acercar posturas
pero pronto regresan las desconfianzas y las imposiciones
manteniéndose entre ambos una tensa distancia
cada uno encerrado en la soledad del templo de su sinrazón
en la playa entre acantilados dragón de Arena
en el lago de agua pura dragón de Cristal
Llora amargamente Dragón de Arena y en su pesar sus lágrimas enturbian las aguas tranquilas del lago
cristalizan gotas de sal
-ya nadie beberá…
Entra en cólera dragón de Cristal y arremete con todas sus fuerzas contra su hermano. Enzarzándose ambos en violenta disputa que desemboca en fiero combate, se entrevé trágico el final
despierta de las profundidades dragón de Fuego, lava corre por sus venas, ira y rabia laten en su abrasado corazón de incontrolables pasiones enfrentadas. Y sin mediar palabras derrite con solo su aliento a los dos hermanos sin que apenas llegen a enterarse
Sumiendo a toda la isla en fuego y azufre
Se derrama dragón de Agua a su regreso, dando vida de nuevo a aquel oasis de vida perdido en el espaciotiempo, paraíso acunado de estrellas muertas, de cálidas playas y de un lago de aguas cristalinas
y en el centro de aquel remanso de paz una estatua de dos dragones enfrentados, dos hermanos fundidos en un abrazo de arena y cristal
música recomendada:
Aum Shanti Shanti Shanti